Anualmente cuando se celebra una Junta en una comunidad de propietarios llega el temido punto del orden del día donde se renuevan los cargos de dicha Junta de propietarios.

A la difícil tarea por lo general de asignar los cargos de Presidente, Vicepresidente, Secretario y/o Administrador y en algunas comunidades vocales, se producen una serie de consecuencias no deseadas, que pueden repercutir en el normal funcionamiento de una comunidad de propietarios.

Si las personas en las que recaen los cargos gozan de una cierta “vocación” puede incluso que repitan y hay comunidades donde el presidente ostenta el cargo desde hace años. O el secretario/a o los vocales. Es muy meritorio ya que aparte del gran esfuerzo que supone dedicar tiempo e incluso dinero a esta labor, estos cargos no tienen compensación económica alguna.

El cargo de administrador es harina de otro costado ya que por lo general lo desempeña un administrador de fincas colegiado que si es remunerado a través de sus honorarios y realiza sus funciones de forma profesional.

Anteriormente hacía referencia a que estos cambios en la Junta de Gobierno de una comunidad tenían repercusiones en el funcionamiento de la comunidad ya que, si efectivamente se producen cambios, uno de las primeras acciones que se debe acometer es pedir cita en la entidad bancaria para hacer el temible y engorroso “cambio de firmas”.

Y es temible porque en pleno siglo XXI aún hay que concertar con el Banco una cita y dependiendo de la entidad deben estar presentes en el mismo acto los tres (o dos generalmente) cargos elegidos. Deben llevar el correspondiente libro de actas (¿Y la famosa Ley de Protección de Datos?) o si el banco lo permite un certificado que de fe de los cargos elegidos en la última Junta (en este caso si se protegen los datos de las actas conteniendo los datos de todos los propietarios celebradas en la comunidad). Documentos de identificación, CIF de la comunidad, firmas de los cargos, etc…Y envío a la sede central del Banco para que por los servicios jurídicos se cotejen las firmas.

Si algún cargo repite en su mandato puede salvarse la situación si esta persona dispone de claves pero …. ¿Y si ninguno repite o se abre por primera vez la cuenta en la comunidad? Pues puede pasar que en esa situación de inoperancia puede quedarse la comunidad mínimo un mes.

Bien es cierto que parece que en estos últimas meses han detectado este error y empiezan a anunciar a “bombo y platillo” que estos trámites van a acabar con la firma electrónica y los trámites de forma telemática. Ojalá.

Esta situación hasta ahora estaba siendo muy perjudicial para los clientes que al fin y al cabo son los que pagan el mantenimiento de las cuentas. Es cierto que la normativa del Banco de España marca estos requisitos y estos controles, pero ni tanto ni tampoco. No puede ser que una comunidad se quede parada por estos problemas.

Otra situación todavía peor se produce cuando la comunidad va a abrir por primera vez una cuenta bancaria. Aquí si que vienen curvas. Algunas entidades bancarias tardan hasta un mes para dar cita para este trámite. Otras incluso preguntan directamente si alguno de los integrantes de la Junta Directiva son clientes del banco, otras te dicen que el cupo está lleno y no admiten más comunidades (incluso llegan a comentar que el motivo es que las comunidades no son negocio para los bancos) .

Finalmente, cuando hay una entidad dispuesta a admitir a la comunidad, aparte de los engorrosos trámites referidos y del tiempo de espera llega el momento de informar de las tarifas.

Si la comunidad es relativamente grande y maneja un presupuesto con cierta holgura puede afrontar este gasto. Pero las comunidades pequeñas de 5 o 6 viviendas no pueden afrontar unos gastos de 60 euros el trimestre en la mayoría de los casos.

Últimamente están surgiendo “Bancos en línea” que ahorran costes en oficinas, personal y papeleo y ello está provocando que cambie esta tendencia. Afortunadamente y por consiguiente los bancos tradicionales están empezando a cambiar en este aspecto de su funcionamiento.

Reconociendo la importante y gran labor que desempeñan las entidades financieras, ya que sin ellas no serían posibles muchas de las gestiones que se llevan en una comunidad, no es menos cierto que las situaciones señaladas se producen y por eso desde este blog de Asfinca dejamos constancia de estos hechos con la esperanza que en el año 2024 se modifiquen estas situaciones en la medida de lo posible.